Cuando las cosas se dicen con tanta sencillez y claridad, poco se puede añadir. Sólo espero poder aplicar y aplicarme el cuento con éxito algún día en clase y fuera de ella y, en general, en la vida. Y también quiero que se me haga tarde en todo aquello que me cuesta aprender...
Muy interesante Renata, una verdad incuestionable ahora que parece que la enseñanza a pasado a ser para algunos que nos manejan una necesidad de tercer grado.
ResponderEliminarHola David! Gracias por tu comentario que es muy cierto... por desgracia. Menos mal que eso de ser profesor es vocacional, porque si no fuera así, a ver cuántos profes podrían mantener la calidad de su enseñanza al incrementárseles el número de horas, rebajárseles el sueldo, quitándoseles los trienios, etc.etc.etc... :( Ya hablaremos a finales de este curso escolar que acaba de empezar...
ResponderEliminar